Quiero dedicar unas líneas a las personas que formamos parte de un equipo creativo y que trabajan, trabajamos en un segundo plano no siempre tan visible: Escenógrafos, diseñadores de vestuario, iluminadores, diseñadores de espacios sonoros vídeo artistas y técnicos de cada una de las especialidades.
A menudo la presión es muy fuerte: Tiempos muy ajustados, presupuestos imposibles, exigencia.. Estos factores, unidos a la sensación de soledad y desamparo en según que momentos del proceso: Las giras en las que estamos semanas alejados de nuestra familia y amigos, los cambios constantes de grupo que nos llevan a la necesidad de adaptarnos a dinámicas y personalidades diferentes, los nervios, las dudas que genera el propio proceso creativo… Nos hacen llegar a estados no deseados. A sentirnos mal, sin saber porqué. Estrés, desencanto del propio oficio, cuestionamientos de nuestra profesión o del modo de vida, en definitiva: Sufrimiento. Es por ello que quiero dedicar especial atención a este colectivo y atender sus necesidades.
Porque es importante que te conozcas, afiances tu conexión con la vida y contigo mismo, que aclares y fortalezcas tus valores, lo que te mueve, para que este mundo artístico no te arrastre. Para que puedas ser tú, disfrutarte, disfrutar de cada viaje, de cada proceso creativo, recolocar lo que no te funcione y dar lo mejor de ti.
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